Misión y visión Institucional

El Colegio SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS
quiere ser un punto de referencia con respecto a la encarnación del espíritu cristiano, para los ciudadanos del sur mendocino, proponiendo como verdadero modelo a Nuestro Señor Jesucristo.
Como colegio católico asume la doctrina de la Iglesia sobre la educación católica y orienta su quehacer educativo en consonancia con los ricos documentos que iluminan el tema.
La misión de la Iglesia es evangelizar. Evangelizar significa para la Iglesia llevar la Buena Nueva a todos los ambientes de la sociedad y, con su influjo, transformar desde a dentro, renovando a la misma comunidad. El Colegio es un lugar de evangelización, de auténtico apostolado y de acción pastoral, no en virtud de acciones complementarias, paralelas o para escolares, sino por la naturaleza misma de su misión directamente dirigida a formar la personalidad cristiana.
El colegio es un lugar privilegiado de la formación integral mediante la asimilación sistemática y crítica de la cultura, de modo que el educando y su familia llegue a realizar la síntesis entre FE, CULTURA, CIENCIA Y VIDA.

Idearios

Brindar una educación integral que contemple el desarrollo armónico de la persona humana en todas las dimensiones, como ser racional, singular, libre, perfectible y abierto a la trascendencia.
Proponer a los niños y jóvenes una educación en valores objetivos en consonancia con la fe que profesamos, que reconozca la dignidad de la persona humana y su dimensión social, logrando la síntesis de vida y fe, fe y cultura, sabiendo que esto depende principalmente de la transmisión que brinden los docentes y padres a través del ejemplo. Promover el amor a Dios, la Patria y la Familia, amores que en la medida que se hacen carne se unifican y reflejan la formación humanista y cristiana.
Lograr una participación social de los alumnos, donde se pueda concretar en obras la formación recibida, a la vez que testimoniar la fe, como semilla de una renovación verdadera en todos los ámbitos.

Objetivos Generales

Asegurar una educación de calidad con igualdad de oportunidades y posibilidades, garantizando una educación integral, que atienda a las distintas realidades sociales de las que provienen nuestros alumnos.
Adquirir los conocimientos, habilidades y competencias básicas propuesta por la No 26.206 de Educación Nacional.
Lograr el desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje centrado en los aprendizajes significativos integrados y el desarrollo de competencias tanto intelectuales como del saber hacer y las sociales. Siendo la educación personalizada y católica, la que marca el accionar de la institución, permitiendo y buscando el acompañamiento de la familia.
• Desarrollar en los alumnos la dimensión física y espiritual, de la inteligencia, la voluntad y la afectividad, de modo que se realicen plenamente como personas libres y responsables. Preparándolos para un desarrollo social y laboral, y el acceso de estudios superiores, en consonancia con la fe que profesamos.
Afianzar la comunidad educativa y la apertura a la comunidad sanrafaelina a través de la participación en actividades con parroquias, colegios, centro de investigaciones del departamento, medios de comunicación, universidades.

Objetivos Específicos

Formar integralmente al alumno.
Promover el desarrollo de una excelencia académica.
Favorecer en los educandos la disciplina y el orden en un ambiente adecuado para el estudio.
Conocer, entender y evaluar la realidad buscando la verdad y enriqueciéndose con su estudio.
Desarrollar hábitos y métodos de estudio utilizando distintas técnicas promovidas por los docentes.
Adquirir y aplicar con precisión la lengua oral y escrita, atendiendo a las convenciones propias de nuestro idioma.
Cultivar el espíritu de la familia y promover las relaciones interpersonales en un verdadero clima cristiano. Resaltando el valor de la Caridad, del Apostolado, del Respeto, sobre todo de los mas indefensos (niños y ancianos).
Favorecer y conducir hacia una verdadera vida cristiana a los alumnos, para que sean testigos del amor de Dios en todos los ambientes y puedan desarrollar plenamente su vocación.

Perfil del alumno

Los alumnos que concurren al Colegio son provenientes en su mayoría de las zonas aledañas, barrios de clase media y media baja o de zona rural, aunque estos últimos años se han incorporado muchos que provienen del centro de la ciudad y de recursos económicos elevados, lo que hace que se realice una convivencia natural entre niños y jóvenes provenientes de las más variadas situaciones sociales y culturales.

Hay que precisar que muchos alumnos traen una historia personal muy marcada por malas experiencias, ya sea de familias rotas, ensambladas o mixtas, o modos de vivir muy precarios y faltos de hábitos de vida social y laboral.

Todos los que ingresan al colegio lo hacen aceptando las exigencias y el ideario institucional, que desde el ingreso quedan bien claros para permitir un mejor proceso de integración entre alumnos y los docentes y frutos claros al momento de concretarla educación de los mismos. La educación en la fe es eje central, que permite plasmar la educación en virtudes y armonizar todas las áreas que permiten lograr la síntesis entre vida y fe.

Perfil del egresado

Nuestra propuesta educativa busca alcanzar el mayor desarrollo posible de las distintas capacidades que el alumno tiene como persona humana que es, desde las capacidades comunicacionales, lógico-matemáticas, socio-históricas, científico-tecnológicas y de desarrollo personal que le permitan desenvolverse en un mundo cada vez mas complejo.

Como así también lograr una madurez en la fe, según las disposiciones propias de la edad.

Buscamos una formación integral que alcance en nuestros egresados la plenitud intelectual, afectiva y cristiana necesaria para que sean personas maduras y fuertes para llevar adelante su vocación.

Vocación que se desarrolla en el tiempo, pero que tiene valor de eternidad.

Perfil del docente

El docente que se suma a la misión del Colegio debe:

Tener una vida comprometida con Dios, la Patria y la familia, no sólo en su accionar áulico, sino también social y privado.
Vivir su vocación docente siendo conscientes que no sólo deben avocarse a su disciplina, sino también a la integridad de la formación, en todos los aspectos de la vida de los niños y de los jóvenes.
Estar atento a las necesidades de los tiempos presentes, seguir una constante formación y esforzarse por acrecentar buenos hábitos.
Vivir con verdadero espíritu de familia y de alegría en su labor cotidiana.